Es una pregunta que me hacen con frecuencia y debo decir, que la enorme mayoría de las veces, me quedo mudo, principalmente por no poseer mayor referencia que las imágenes, sin ningún contexto.
Me parece que nadie que hace fotografía como afición tiene certeza sobre la calidad de su trabajo fotográfico. Aunque, quien gusta de practicar la fotografía, seguramente piensa que puede llegar a producir algo fuera de lo común con la cámara o por lo menos, que será entretenido tratar de hacer imágenes interesantes.
Algunos fotógrafos (incluidos muchos profesionales) poseen autocrítica sesgada. Un percepción imprecisa sobre sus fotografías, muy indulgente o muy descalificada, por ello mientras mas fanático sea el fotógrafo, mas sensible es el tema. Muchos buscan el “feedback” permanentemente y las muestran a menudo en redes sociales, algunos postean en grupos y viven aprensivos sobre el retorno. Hay quienes son muy susceptibles a ese resultado; otros simplemente no las muestran porque nunca están satisfechos con lo que hacen. Pero… difícilmente podemos estar seguros sobre la calidad de nuestras propias fotos.
Poseer una idea de la calidad de las fotos que uno hace, es supremamente importante para mejorar y debe iniciar por aprender las virtudes y defectos que las imágenes pueden tener y como hacer este inventario cuando vemos una. Enfoque, nitidez, exposición, iluminación, saturación, ruido, gama dinámica, etc. son características técnicas; composición, impacto, oportunidad, sujeto, mensaje, historia, originalidad, etc. son las estéticas y creativas.
Una manera de andar hacia la objetividad a la hora de evaluarlas, es sacar mentalmente las imágenes del contexto personal o familiaridad; la relación que mantiene el observador con esta. Esta relación se establece sobre la relación personal con el fotógrafo o el sujeto de la imagen (Personas, objetos, lugares o eventos), que sesga la evaluación e impide una percepción basada puramente en el impacto anónimo de la fotografía. Simple, una persona no va a evaluar normalmente con idénticos parámetros la foto de su hijo de 3 años y la foto de otro niño cualquiera haciendo lo mismo y en idénticas condiciones estéticas. El mensaje de ambas imágenes para este observador es diferente.
Una fotografía causa impacto principalmente por esta causa, la relación que el observador posee con ella. No obstante, una buena imagen trasciende este parámetro. O sea, al valorar la calidad de la imagen debemos asumir que el observador no conoce al fotógrafo, ni el sujeto de la imagen (Personas, objetos, lugares o eventos), así podemos valorar como la propia imagen nos los presenta. Valoración técnica es indispensable y es la parte imperdonable de la buena fotografía, a menos que se trate de una imagen irrepetible y única.
Aunque del Feedback es muy importante, también lo es que podamos acercar la idea que tenemos de lo que hacemos con la que tienen los que lo aprecian, principalmente si no nos conocen.