Tuve la oportunidad de viajar a la Isla de Chiloé, en el sur de Chile, a unos 1500 km al sur de Santiago. Una zona que no estaba en mi agenda turística; pero que para mi suerte pude visitar en mi reciente viaje a Chile y hacer allí lo que me apasiona... ¡fotos!
Entre varios lugares que visité en la isla, estuve en su capital, Castro, La tercera ciudad más antigua de Chile, fundada por el explorador español Martín Ruiz de Gamboa que bautizó a la ciudad con el nombre Santiago de Castro, en honor al apóstol Santiago y al Virrey encargado del Perú, Lope García de Castro.
Castro resulta ser una ciudad de clima templado y fría en invierno, pero nos toco el agradable clima primaveral de los primeros días de noviembre, aunque aun estaba algo frío, La ciudad tiene un ambiente agradable y pueblerino, pero con las comodidades propias de un centro urbano.
Resalta la Plaza central de la ciudad, adornada con una estatua de la "Pincoya" una criatura marina mitológica chilota con figura de una hermosa mujer rubia y, que a diferencia de las sirenas tiene piernas en lugar de ser medio pez. "La leyenda dice que aparece desde las profundidades del mar, semi vestida con un traje de sargazo a danzar en las playas y que, por medio de la orientación de su danza, señaliza si la pesca será abundante o escasa en la temporada que se avecina." (sic wikipedia). La estatua está sobre una fuente que adorna el centro de la Plaza de Armas.
Frente a la Plaza, por la calle Gamboa se encuentra la hermosa iglesia de San Francisco, decretado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 2001. Es una llamativa construcción, que resalta por sus vivos colores amarillo y morado.... ¡Parece ser un dulce de cumpleaños! ...no obstante, su mayor atractivo se nota en su interior. Esta es la ultima construcción de varias iglesias que se construyeron en el lugar, que fueran destruidas por incendios en 1857 y 1902. La iglesia fue diseñada por arquitecto italiano Eduardo Provasoli, quien estaba radicado en Chile y terminada en 1912. sin embargo, El diseño de Provasoli era para un templo de piedra o calicanto, no de madera.
En el área de Chiloé en la época no era fácilmente obtenible piedras o mármol para cumplir con las especificaciones del diseño, así es que los mejores carpinteros y artesanos del área construyeron la idea del arquitecto ¡utilizando solamente madera!
El resultado es una belleza...
Las columnas, los altares y todo el mobiliario utilizó maderas locales, "tales como alerce, ciprés de las Guaitecas, coigüe y otras maderas nativas. Los interiores son de raulí (importado desde el continente) y olivillo; en cambio el frontis, la techumbre y forros exteriores son de planchas de hierro galvanizado.En su interior hay una imagen del arcángel Miguel victorioso sobre Satanás, de san Alberto Hurtado y una réplica de la imagen de "el Nazareno" que se encuentra en la iglesia de Caguach." (sic wikipedia)